Universidad de Bélgica, una alternativa a Holanda

Bélgica Félix 3

Hola, me llamo Felix, tengo 19 años y soy de Andorra. Actualmente estoy estudiando Ciencias Económicas y Sociales en la Universidad de Amberes (Universiteit Antwerpen), Bélgica. En este blog explicaré mi experiencia no solo centrada en el aspecto académico, sino también en mi día a día. 

Seguramente cuando te planteas ir a estudiar a otro país, Bélgica, no es el primer país que te viene a la cabeza, yo me incluyo. No obstante, es un país que ofrece una gran variedad de oportunidades para estudiantes extranjeros. 

 

Es muy importante diferenciar las 3 regiones que existen en Bélgica ya que por norma general son muy diferentes. 

La región Valona (Wallonie), ubicada al sur del país, es la región francófona y por ende su sistema académico es plenamente en francés. En esta región, la mayoría de los estudiantes extranjeros provienen de otros países francófonos, principalmente franceses.

Otra de las regiones es Bruselas (Bruxelles-Capitale), la región más pequeña del país, pero con un gran poder económico. 

Por otro lado, en el norte del país está la región Flamenca (Vlaanderen) donde actualmente estudio.

En Flandes, la lengua oficial es el Flamenco, un dialecto del neerlandés y esta región tiene una cultura muy cercana a la holandesa. Al ser una región más rica, también es más internacional ya que ofrece cursos académicos en neerlandés, pero también en inglés. Esto hace que sea la zona más interesante para estudiantes extranjeros.

 ¿Pero por qué razón escogí Bélgica para estudiar? A continuación, os explicaré mi itinerario de cómo he llegado a estudiar en este país.

Mi motivación principal para estudiar en el extranjero fue la de estudiar una carrera universitaria de calidad y al mismo tiempo conocer nuevas culturas. Por suerte, no he sido el pionero en esta aventura ya que mis dos hermanos mayores también estudiaron en el extranjero, concretamente en Francia. Gracias a ellos pude ver los beneficios de salir de tu zona de confort y afrontar el reto de vivir en otro país. 

A partir de ahí, y con la ayuda de mis padres, empezamos a buscar universidades en diferentes países de Europa que ofreciesen carreras universitarias en inglés centradas en economía. No mentiré, fue un proceso largo y difícil ya que cada país y universidad tiene diferentes requisitos. 

Después de varias solicitudes a diferentes universidades fui aceptado en la Universidad de Amberes.  Una de las razones por la cual solicité aplicar a esta universidad fue el hecho de ofrecer una carrera donde se incluyeran economía y ciencias sociales, combinación que pocas universidades ofrecían.

No obstante, el trabajo no había acabado ya que había que buscar vivienda, una tarea que acostumbra a ser difícil en los tiempos actuales. Pero al ser aceptados con bastante antelación, pudimos ver diferentes viviendas con tranquilidad, es por eso que recomiendo buscar vivienda con suficiente tiempo de antelación. 

Finalmente encontramos un estudio ubicado en el centro de la ciudad, en el barrio universitario, un lugar tranquilo, pero también muy activo entre lunes y viernes. Así que después de hablar con el propietario a través de una página web de pisos de estudiantes, viajé junto a mis padres desde Andorra en coche para realizar mi mudanza. Por suerte no tuve que traer muchas cosas ya que el piso estaba bastante bien amueblado. Después de unos días, me despedí de mis padres y empezó mi aventura universitaria en Amberes.

Mi primer día en la universidad de Amberes fue gratificante ya que anualmente, unos días antes de empezar el curso académico, se organiza una jornada de bienvenida a estudiantes internacionales.

Durante ese día se hacen diferentes actividades para socializar con otros alumnos y también un paseo por la ciudad para conocer los lugares más emblemáticos. Tuve el placer de conocer a muchos jóvenes en la misma situación que la mía, cosa que hizo más amena la adaptación a este nuevo país. 

Además, descubrí las instalaciones de la universidad con las zonas más importantes como el comedor o la inmensa biblioteca. Debo reconocer que me enamoré del campus universitario (Stadscampus), ubicado en el barrio universitario de la ciudad a cinco minutos del centro histórico. 

Desde el exterior, la Universidad de Amberes te transporta al pasado con su arquitectura clásica flamenca mezclada con zonas verdes que te aíslan del entorno urbano. No obstante, en el interior de los edificios del campus, el diseño es moderno y muy tecnológico, creando una mezcla especial entre lo tradicional y lo moderno.

Durante esa semana, empiezan las clases y es hora de ponerse a trabajar en un sistema educativo diferente al que estaba acostumbrado. Este curso, al ser en inglés reúne no sólo a muchos estudiantes extranjeros sino también estudiantes locales que quieren obtener un grado más internacional.

Retomando uno de los puntos anteriores, las clases son diferentes entre ellas. Te puede tocar asistir desde a un anfiteatro hasta una pequeña clase para 15 personas. Por ello, la experiencia educativa no es monótona, en algunas tendrás un trato más directo con el profesor y en otras tendrás a otros estudiantes de otros programas atendiendo esa asignatura.

Personalmente me gusta esta diversidad de experiencias académicas ya que te adaptas a diferentes situaciones. La mayoría de las clases están grabadas para que en caso que no puedas asistir o que quieras revisar algún concepto, tengas la libertad de retomar la clase.

Además, en mi programa, cada asignatura está estructurada de manera diferente. En algunas la teoría es el pilar principal de la asignatura y se te evalúa en un examen final. En otras, sobre todo las más matemáticas, aprendes la teoría al mismo tiempo que desarrollas las prácticas para llegar al examen muy preparado. También tengo que destacar que en algunas asignaturas hay proyectos evaluados como presentaciones grupales, debates u otras tareas escritas como textos de opinión o argumentativos. Por lo tanto, no hay una única manera de describir el sistema educativo ya que puede variar dependiendo de la asignatura.

El único aspecto fijo son los períodos de exámenes que se dividen en dos; el primer semestre se evalúa durante el mes de enero y el segundo durante el mes de junio.

Ahora que ya sabes cómo es estudiar en la Universidad de Amberes, hablaré sobre mi día a día viviendo en Bélgica. Amberes, al ser una ciudad con muchos estudiantes ofrece una gran variedad de bares y otros lugares de ocio donde siempre encontrarás a gente joven con la que socializar.

Los belgas, a diferencia de los españoles, pueden parecer un poco fríos si no tienes mucha confianza, pero una vez entras en su círculo son gente muy abierta. Por esta razón, los bares en Bélgica tienen un peso significativo en la socialización ya que entre cervezas todo es más fácil. Si no eres muy fan de estos lugares de ocio, te recomiendo inscribirte en grupos deportivos. La universidad ofrece una gran variedad de eventos deportivos a precios muy asequibles como torneos de fútbol, clases de yoga, y mucho más. Allí puedes conocer a otros estudiantes haciendo deporte. En mi caso, me inscribí en un club de balonmano para seguir mi carrera deportiva, rodearme de gente local y empaparme de su cultura. Desde el primer momento me sentí como en casa y gracias a la liga pude descubrir otras ciudades belgas.

Otro aspecto muy importante del día a día es el coste de vida en Amberes. Comparando con España, la vida puede parecer un poco más cara. Los precios en los supermercados están un poco por encima de los españoles, pero no hay una gran diferencia. No obstante en determinados restaurantes y bares, puedes encontrar unos precios bastante más caros. 

El transporte tiene un precio similar (incluso menor en los trayectos en tren) pero te recomiendo comprar o alquilar una bicicleta. Aquí la bicicleta es el medio de transporte más usado y la infraestructura es impecable con la ciudad repleta de carriles bici y distanciados de los coches. Yo pude encontrar una buena bicicleta de segunda mano y desde que la compré me desplazo más rápido y disfruto mucho más de los trayectos.

Espero que esta explicación, junto con mi experiencia estudiando en Amberes, te sea útil para plantearte estudiar en el extranjero. A priori podrá parecerte un poco descabellado por el desconocimiento, pero es una experiencia muy enriquecedora donde aprenderás nuevas culturas rodeado de gente internacional y con una educación de primer nivel.  En fin, una oportunidad de oro. 

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